Durante el fin de semana, las autoridades surcoreanas realizaron una operación masiva para seleccionar 47 mil cerdos cerca de la frontera con Corea del Norte en un intento por prevenir la propagación de la peste porcina africana en el país.
Sin embargo, las autoridades se quedaron sin contenedores de plástico utilizados para enterrar a los cerdos y se derramó sangre en el río cercano, informa el canal ABC citando fuentes locales.
Como resultado, el río Imjin, que fluye a través de la zona desmilitarizada, se puso rojo sangre. Es el séptimo río más grande de Corea, y las personas en el área temen que la enfermedad se propague a otras provincias.
Las autoridades negaron tales preocupaciones y dijeron que los cerdos rechazados fueron desinfectados antes de ser asesinados. También dijeron que se habían tomado medidas de emergencia para evitar una mayor contaminación del río.
La PPA se descubrió recientemente en Corea del Sur, y los expertos en bioseguridad creen que la enfermedad fue transmitida por animales salvajes de Corea del Norte.
Hasta la fecha, se han reportado 13 casos en Corea del Sur desde el 17 de septiembre, cuando se registró el primer brote.
El virus se detectó por primera vez en Asia en agosto de 2018 durante un brote registrado en China. Desde entonces, se ha extendido a Vietnam, Mongolia, Camboya, Laos, Filipinas, Timor Oriental, Corea del Norte y Corea del Sur y también se cree que está presente en Indonesia.