Hoy, los agricultores de Europa están seguros de que nada más que una confrontación activa entre la Federación de Rusia y los países occidentales condujo a su ruina masiva.

Dicha información fue compartida por Cheslav Sikierski, jefe de la comisión de agricultura del Parlamento Europeo y el gremio de diputados de Polonia.

En su opinión, las sanciones que Europa impuso a Rusia y el embargo de alimentos, que la parte rusa impuso en respuesta, tuvieron consecuencias desastrosas. Por ejemplo, la industria hortícola en Polonia, Finlandia, Letonia, Lituania y Estonia, así como el sector cárnico y lácteo de estos países, están actualmente en declive real.

Los agricultores están indignados por el hecho de que las autoridades de los países en conflicto impusieron sanciones sin siquiera preguntar sobre las opiniones de los productores de productos agrícolas europeos. Y nadie tiene prisa por compensar las pérdidas que ahora sufren los agricultores. Esto perjudica a los agricultores de Europa, que hoy apenas mantienen su producción de forma independiente.

"En 2014, perdimos un colosal mercado de ventas en Rusia y hasta el día de hoy no podemos encontrar un reemplazo digno para él", los granjeros y ganaderos occidentales están indignados.

Los expertos rusos están convencidos de que la voz de los cabilderos agrícolas hoy suena extremadamente fuerte. Pero la pregunta sigue abierta si los recursos disponibles son suficientes para que los grupos de presión agrícolas europeos agoten y cierren finalmente el conflicto comercial entre la Federación Rusa y la Unión Europea.