Los investigadores de la fauna de Osetia del Norte han llegado a la conclusión de que restaurar el número de cabras Bezoar que son residentes del Libro Rojo es una tarea factible.
Y en un futuro muy cercano, varios representantes de estos artiodactilos serán liberados en recintos especiales en la región, cuya área total será de más de ciento cincuenta hectáreas.
Esa información fue compartida por Chermen Mamiev, quien encabeza el Ministerio republicano de Recursos Naturales y Ecología de Osetia del Norte. En el curso de su informe en el marco del proyecto de Gobierno Abierto, el Ministro enfatizó que tanto los criadores locales de ganado como los cazadores de montañas ayudarán a aumentar la población de animales del Libro Rojo.
Cabra bezoar
Según el jefe del departamento, la construcción de un corral especial para las cabras Bezoar se llevará a cabo con el apoyo financiero del gobierno en la persona del Ministerio de Recursos Naturales y Ecología.
Es de destacar que en los últimos treinta y cinco años, la caza de cabras Bezoar en el territorio de la Federación de Rusia ha estado estrictamente prohibida, ya que el número de estos animales es críticamente pequeño.
Además, la deforestación de los bosques de montaña también afecta la supervivencia de estos animales, y la pesca de cazadores furtivos cada vez minimiza las posibilidades de supervivencia de esta especie.
Cabe señalar que Osetia del Norte tiene experiencia en restaurar la población y cuidar animales raros y enfermos. En particular, en los últimos tres años, los criadores locales han liberado alrededor de cinco docenas de ciervos, diez bisontes e incluso dos leopardos en la naturaleza.